A la hora de comprar un coche, el renting coches es una alternativa popular para muchas personas. El renting ofrece una serie de ventajas frente a la propiedad tradicional, como la reducción de los costes y las cuotas mensuales. El renting también tiene sus inconvenientes, como las opciones restringidas de dónde conservar el coche y la ausencia de derechos de propiedad una vez finalizado el periodo de renting. También tendrás que comprometerte a seguir con el arrendatario durante un periodo mínimo de tiempo. Este artículo cubre todo lo que necesitas saber sobre el renting de coches para que puedas decidir si es la opción adecuada para ti y tu familia.
¿Qué es el renting?
El renting es un contrato por el que usted se compromete a largo plazo a comprar un coche, pero no es su propietario. El arrendatario (usted) es el titular del contrato y el arrendador (el concesionario) es el responsable del coche. En este acuerdo, no tienes el título de propiedad del coche, pero tienes pleno uso del mismo. Existen varios tipos de contrato de renting, pero uno de los más comunes es el contrato de compraventa. En este tipo de renting, tienes la opción de pagar el importe total del coche al final del acuerdo o realizar pagos a lo largo del tiempo. Pero en la mayoría de los casos, el concesionario te exigirá que realices pagos mensuales.
¿Cuáles son las ventajas de alquilar un coche?
– Menos coste inicial – El coste inicial del coche es menor porque se financia a lo largo de un periodo de tiempo. – Sin pagos mensuales – Sólo pagas el precio de compra del coche al final del renting, por lo que no tienes que preocuparte de los pagos mensuales. – Sin seguro: con el renting, sólo pagas el seguro que cubre el coche. – Sin impuestos – No pagas impuestos por un coche alquilado. – Puedes conservar el coche más tiempo – Cuando alquilas un coche, puedes conservarlo durante mucho más tiempo que con un préstamo tradicional. – Opciones de pago flexibles – Puedes elegir entre varias condiciones de pago, desde un pago único y sin pagos hasta pagos mensuales regulares. – Sin pagos globales – Con un coche de renting, no tienes que pagar más cuando se acaba el plazo.